24.4.10

Continuará

Las historias se digieren mejor cuando finalizan. Nadie puede disfrutar de nada que está viviendo en directo si no lo graba al mismo tiempo para la posteridad. ¿Cómo será recordado todo esto?
Por si acaso voy a guardarme la entrada del concierto, el posavasos que manoseaba o la chapa de la última cerveza. Guardamos recuerdos en directo para montar la película después. Y sólo después, mientras reconstruimos nuestros pasos, podemos valorar de cierto o falso lo que fue.
Por eso nos dirigimos y nos corregimos en función de los recuerdos, porque a nadie le gusta repetir una mala película, no se permite improvisar. Cuando todo acaba puedes recordar tu vida como si fuera ajena a ti. Intentar que sea apta para todos los públicos y maquillar los detalles para que no acaben mal.
Tenemos miedo de los malos finales, cuando en realidad, lo que es insoportable es lo que (todavía) no termina.

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