27.8.09

Cipotegato 2009

12 A.M. 27 de Agosto.
Plaza del Ayuntamiento de Tarazona - Zaragoza

Las agujas del reloj se funden en una sola y señalan el comienzo de la lluvia de tomates. La gente grita, está alterada. Todos miran hacia la fachada histórica tallada en piedra y ahora cubierta de plástico. Por las ventanas del ayuntamiento saludan los más limpios. Desde su posición privilegiada ven todos los tomates voladores, las botas de vino que se inclinan, y la ropa blanca que hace tiempo dejó de ser blanca.

Al fin se abren los portones del ayuntamiento y sale escurridiza una figura de colores que se pierde entre la marea de gente. Es el comienzo de la batalla campal. El Cipotegato desaparece pronto pero la lluvia de tomates continua. Los proyectiles a veces se estampan en el suelo y acaban triturados en la acera. Pero otras encuentran cabezas, ojos, narices despistadas que se llevan unas semillas de recuerdo. Ese el momento crucial. Como eres incapaz de identificar a quien te ha atacado, tienes que buscar otro objetivo, o echarlo a suertes. Pero siempre, siempre, encontrarás a alguien despistado.

Cuando parece que los tomates se han acabado, el suelo guarda todavía más. Y tomates con siete (u ocho) vidas acaban volando sobre tu cabeza. Otra vez. Nadie se salva, ni siquiera los que se escudan en los soportales, el jugo de tomate salpica hacia todos lados.
Pero entonces el Cipotegato aparece entre gritos y escala hasta el monumento en honor a él mismo. Saluda triunfal a todo el pueblo, se abraza a su figura de metal y ata el pañuelo de las fiestas.

En pocos segundos ha pasado a la historia otro Cipotegato más.
Y hasta el próximo año.

20.8.09

Tarazona NUI

Como ya anuncié en entradas anteriores, durante esta semana Tarazona se viste de gala para premiar lo mejorcito del cine de comedia (con Paco Martínez Soria como padrino de honor). Y después de entregar el premio revelación a Gorka Otxoa, se prepara la traca final con Muchachada NUI (previstos para el lunes, pero prorrogados para este sábado) que recogerán el premio como nuevo talento de comedia.
Y es que después de seis ediciones de festival, ya tocaba que el Bonico del Tó, Marcial, el Joven Rappel y toda la muchachada se paseara por Tarazona. O quizá ya vivían como turiasonenses antes de ser albaceteños...
En cualquier caso, nos reiremos en memoria de Paco Martínez Soria. En una placita con dos bancos que miran a una estatua en su honor (y comiendo pipas)
¡NUI!

17.8.09

Bob Dylan detenido por vagabundo en un pueblo de Nueva Jersey

Se despertó cuando la lluvia le caló las botas, pero ya era tarde, cuando se incorporó en el banco se dio cuenta de que estaba empapado.
Eligió el árbol más frondoso para resguardarse del temporal y permaneció pegado al tronco hasta que lo vio. Andando con paso lento y unas gafas oscuras miraba distraído el horizonte y parecía no importarle que la lluvia le empapara el sombrero.
Conocía muy bien ese perfil, la portada de su vida se acercaba hacia él sin advertir su presencia. Comenzó a tararear Rainy day woman y se fue llenando de ira mientras le veía caminar. Cuando llegó a la altura del árbol, le hizo una señal para que se acercara y le preguntó si The times they are a-changing. El hombre sonrió y le dijo que sí, efectivamente todo cambiaba, y él no era una excepción.
Parece que la respuesta le enfadó aun más porque de repente se acordó de que aquel hombre que fue capaz de escribir Blonde on Blonde (el disco que más veces había oído en su vida), ahora se dedicaba a escribir villancicos y a hacer anuncios para la televisión.
El hombre intentó excusarse, pero ya era tarde, vio volar un puño que no pudo esquivar y luego otro más, hasta acabar en el suelo. Pero no podía parar aquella lluvia, ni tampoco a aquel hombre que cantaba Hurricane mientras le apaleaba.
Le robó el sombrero y las gafas de sol, que habían saltando al suelo con el primer golpe, le palpó el pecho para buscar su cartera y se quedó con su carné de identidad. Salió corriendo y desapareció entre la lluvia.
Cuando un vecino de Long Branch denunció su presencia, le tocó acercarse a la agente Kristen Buble. Aquella muchacha era fácil de engañar...

9.8.09